La carrera del libro en Pinto

Esta semana quería haberos presentado alguna receta, ya que hace tiempo que no subo ninguna y va a parecer que me hubiera quedado comiendo milhojas pero... dado que el pasado domingo, día 14 de abril, estuve participando en mi segunda carrera popular me gustaría más contaros qué tal me fue esa experiencia. Espero que me lo perdonéis, tengo las recetas en el horno. ;)

El evento elegido al que acudí tuvo lugar en Pinto y se presentaba como La Carrera del Libro. El proyecto tiene pretensiones de ser llevado por distintas ciudades españolas para fomentar la lectura a través del deporte y para ello lo que hacen es entregar con la bolsa del corredor un libro en vez de la típica camiseta, en este caso nos regalaron la biografía del atleta Julio Rey que yo espero comenzar a leer en breve. Y, bueno, visto así la idea parecía interesante y por eso en parte me apunté pero la verdad es que, en mi opinión, y comparándola con la Carrera Popular Villa de Aranjuez que es la que tengo de referencia, creo que le faltaba bastante trabajo detrás que se debería ir subsanando si quieren que funcione mejor en otros lugares. No me arrepiento de la experiencia y a nivel deportivo estoy muy contenta con el resultado (mi objetivo era terminar) pero no sé si repetiría ya que he visto algunas cosas que no me gustaron mucho.

Para empezar, aunque esto quizá tampoco sea muy importante, lo primero que me llamó la atención es que fue una carrera como muy familiar. Encontré mucha menos gente de la que esperaba, supuestamente íbamos a ir más de 2000 corredores (los dorsales estaban limitados a 2500 y los días previos anunciaban que había 70 libres) pero creo que no estuvimos ni la mitad. 

Lo segundo que me sorprendió, y esto sí que me creó algún problema, es que no estuvieran señalados los kilómetros por el recorrido (y si lo estaban no vi ni uno). No sé si es lo habitual, ni si se hace así o no, pero yo controlo mi ritmo viendo los minutos que le dedico a cada kilómetro y no tener la primera referencia hasta dar la primera vuelta al circuito (5km) creo que era demasiado. Afortunadamente llegué a la meta sin problemas pero podría haber gastado mis fuerzas en esa primera mitad y haberme tenido que retirar antes de tiempo. 

El circuito tampoco me agradó excesivamente. Yo no conocía bien el parque y me resultó un poco lioso especialmente en la segunda vuelta, no sé si porque ya iba más descolgada, algunas cintas se habían caído y me iba encontrando gente con sus niños que paseaban por allí, tanto que hubo un momento en el que creí que me había perdido.

Sobre el terreno, no soy experta y quizá no debería hablar mucho, pero a mí, que me gusta correr más por caminos que por asfalto, algunas zonas me resultaron pesadas porque tenían demasiada tierra, tanta que se hundían los pies y te frenaban un poco o te hacían resbalar.

En fin... que dicho todo esto, y sin ánimo de desmerecer la organización con mis palabras sino de dejar constancia de aquello que yo mejoraría, debo reconocer que poder participar en dicha carrera me gustó (y mucho). Lo mejor fue que no había que madrugar en exceso, que pude pasar un domingo diferente haciendo un poco de deporte por un sitio distinto al habitual y, sobre todo, que tuve el lujo de compartir esos momentos con mis padres y mi compañera de fatigas en los entrenamientos (la bloguera de Mi Cocina Naranja) a quien en estos días de carrera suelo dejar atrás porque no sé frenarme en la salida y eso que me sé muy bien la teoría.

Por cierto, nuestra próxima cita queremos que sea en Junio para la I Carrera Nocturna de Aranjuez ¿Alguien se anima a acompañarnos?