Esta semana siento no traeros ninguna receta pero es que he tenido la cocina a medio gas, estuve en varios eventos. Por un lado, en la primera romería rociera que organizaba la Casa de Andalucía en Aranjuez y de la que os dejo mi pequeña reseña a continuación y, por otro, la celebración de la II Carrera Nocturna de Aranjuez a la cual he dedicado también una breve entrada que podéis leer aquí.
Reseña:
Después de tanto tiempo de espera, de lucha por hacer realidad esos sueños e ilusiones y, sobre todo, de duro trabajo por parte de algunos socios de la Casa de Andalucía en Aranjuez, el pasado fin de semana (21 y 22 de junio) se materializaba la primera romería rociera al Real Cortijo de San Isidro.
Cartel oficial de la romería |
Comenzaba la marcha el sábado 21, en torno a las 10 de la mañana desde la Casa de Atarfe, tras un breve oficio religioso y la bendición del Capellán D. Jesús Díaz Ronquillo a los allí presentes. El recorrido establecido se hizo con un ritmo un tanto acelerado y nos dejó en tierra a más de dos rezagados que tuvimos que reengancharnos a mitad de camino. Aunque yo, también es verdad, después de la parada de rigor volví a abandonar la comitiva y me desplacé en coche hasta el lugar de destino para no cansarme en exceso (quería reservar fuerzas para la noche). Cuentan los que vinieron acompañando a la Virgen que fue un camino alegre, lleno de cantos en los que la Reina de la Marismas fue la protagonista y lució como nunca, arropada por los jinetes de distintas cuadras arancetanas que generosamente ayudaron a hacer más bonito el camino gracias a la presencia de sus caballos.
Ya en el Real Cortijo de San Isidro, a petición de las cámaras de Telemadrid que se habían acercado hasta el lugar, y que reclamaban la presencia del coro de la casa de Andalucía en Aranjuez pero cuyos miembros habían desaparecido de repente, los asistentes cantaron una Salve a la Blanca Paloma. ¡Lástima que la formación oficial no pudiera acompañarla en un momento así! Personalmente creo que a veces hay que saber decir que no a otros eventos o, quizá, al menos haberse dividido para estar en los dos ya que la tercera opción, tener varias agrupaciones rocieras en el seno de la casa y que ésta pueda estar siempre representada, sabemos que no es viable.
Grupo de romeros cantando la Salve Rociera, foto realizada por Ángel Justo Cámara |
Y una vez que nuestra virgen del Rocío, vestida de turquesa y dorado, fue colocada en su carpa, al compás del himno nacional, las rumbas y sevillanas tomaron la explanada. Bailamos y cantamos al compás de la música, degustamos una rica paella y por la tarde continuó el buen ambiente. De estas horas yo tengo poco que contar porque abandoné el lugar para irme a la carrera anteriormente mencionada pero sí me dijeron que se acercó bastante gente. A medianoche regresé para ver la procesión y debo confesar que me hubiera gustado encontrar más personas saludando a la Señora.
El domingo se le hizo una misa, esta vez sí arropada por su coro. Después, se preparó una última comida con la que llegamos a la recta final de estos dos días de fiesta, y de supuesta hermandad y convivencia, para todos aquellos que se animaron a participar en el acto. Esperamos repetir el año que viene así que, si te quedaste con las ganas de venir, ya lo sabes... ¡ve buscando tu grupo que te esperamos!
María, bonita crónica de la primera Romería al Cortijo de San Isidro.
ResponderEliminarTus palabras describen perfectamente lo que fue esta Romería con sus fallos que pueden tomar nota los responsables para el próximo año y no suceda lo que este año ha sucedido.
Enhorabuena, te doy el título de periodista_reportera por tu buen decir y mejo hacer.
Gracias Ángel por tus palabras, ¡siempre he dicho que me miras con buenos ojos! Eso sí, el saber decir siempre será tuyo... ¡poetaaaaa!
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