Pensé que no encontraría el momento de volver... casi dos meses fuera de servicio... pero ahora que ya se ha terminado la obra que tenía en casa, y que he recuperado la cocina, quiero ir cogiendo ritmo de nuevo. No me quedan muchas ganas de recordar el oscuro capítulo que he tenido que vivir así que esta vez voy a ir directa al grano.
La propuesta que traigo es una sencilla quiche que hice el otro día y que, aunque no está bien que yo lo diga, me supo espectacular (no sé si porque ya llegaba harta de comer ensaladas, latas y bocadillos).
Os cuento cómo podéis prepararla:
Ingredientes:
1 lámina de masa quebrada
1 calabacín
1 puerro
1 trufa
2 huevos
1/2 vaso de leche
queso Emmental, sal, pimienta y nuez moscada
Preparación:
Por un lado, se coloca la masa en el molde y, por otro, se baten los dos huevos en un bol. A éstos se les añade el medio vaso de leche, sal y un poco de nuez moscada.
Se lavan el puerro y el calabacín, se trocean y se incorporan también al bol. Se ralla la trufa, se mezcla todo bien y se vuelca en el molde en el que hemos puesto la masa.
Por último se ralla el queso por encima y se mete al horno hasta que cuaje.
Curiosidades y consejos:
Yo no lo hice, por ir más rápido, pero podéis dorar un poco el puerro (con una cebolla) antes de añadirlo al bol.
La trufa que utilicé es una de las que vienen en conserva y sería del tamaño de una nuez.
No pongo cantidad de queso porque puede ir a gusto del consumidor pero, por si hay dudas, yo creo que añadí como 100gr.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por visitar mi blog! ¿Me dejas también algún comentario? Cuéntame si te ha gustado lo que has visto, si te ha resultado útil... (o todo lo contrario). Tú opinión me ayuda a mejorar, me motiva y me anima a seguir escribiendo. ;)